Bien es sabido que fumar provoca ganas de comer. Pero no es plan de irse al burguer con un ciego que no veas a pillar papeo.
Nos explicamos: Vero Beach, Florida (EE.UU.). En uno de los muchos McDonald’s de por ahí uno de los explotados dependientes del McAuto recibe como pago al menú que acaba de poner una cosa verde que no tiene pintada la cara de nadie ni ningún número: se trata de una bolsa de marihuana.
El dependiente, muy seguro de su reconocimiento botánico, llama a la policía y describe el vehículo, que para entonces ha salido como una exhalación (de humo).
Sin embargo, la policía (quizá guiada por el olor que desprendía el coche) dio con Alexander Pannullo, el comprador del “menú Mcrihuana”, que ha sido arrestado por posesión de drogas y puesto en libertad con una fianza de 500 dólares.
Eso sí, nadie sabe qué ha pasado con la maría usada como dinero. Quizá ahora mismo los dependientes estén disfrutando de una comida a base de ensalada de cogollos.
